miércoles, 4 de agosto de 2010

Trinity messiah [artbook]

Bueno les dejo unas imagenes de este videojuego >.< que quiero jugar!! *¬*





















Bueno dejo el link para descargar todo el artbook ^-^


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Koi shiteru? (¿Será amor?) (Manga)

Bueno este manga tambien me gusta mucho >.<

El mangaka es taeko Takazawa, es yaoi, y es de un tomo.

Lo pueden encontrar en aYaoi

AYaoi

Aquí dejo los Link donde podrás descargar directo el manga (Son de Ayaoi)



sendspace

MediaFire

MEGAUPLOAD









Fukaya, el chico reconocido como el más popular de la escuela, tiene un encuentro muy ardiente, aunque no consentido, con el pobre de Miyahara. Con el pasar del tiempo Miyahara siente latir fuertemente su corazón cada vez que esta cerca de Fukaya... ¿Será amor?

Está entretenido n.n espero le den un vistazo para ver que tan bueno esta.

Las personajes son



Miyahara:







Fukaya:








Isezaki







Jimbohara:

martes, 3 de agosto de 2010

Encontrándote en mí camino

Capitulo 2

Sentimientos confusos












Al día siguiente Sasuke salió de la casa, no tenía ánimos de ver a nadie y mucho menos ver a su prometida, tenía ganas de ponerle un hasta aquí a ese dobe que lo desprecio, por lo que fue al local de ¨Ramen¨ para dejarle en claro que nadie desprecia a Sasuke Uchiha, pero aquel rubio jamás apareció.
Regreso a su casa y al estar cerca de la sala escucho aquella voz que lo desesperaba, por lo que se dirigió ahí
–Sasuke-kun, que bueno que regresaste –dijo la pelirosa tomándolo de su brazo, Naruto al ver la expresión del ojinegro no pudo evitar reír haciendo que éste se molestara más
– ¿Qué haces aquí? –Cuestionó con aquella voz fría
–Como no quedaron ayer de acuerdo con nada, me pidieron que viniera a enseñarles los paquetes que tenemos para la fiesta y… –contestó con el entrecejo fruncido
–Tenemos que contratar este paquete Sasuke-kun, tiene todo lo necesario para la ocasión –. Decía entusiasmada la chica
–Si ya decidiste, ¡¡porqué no se larga!!
–Te estaba esperando para que decidiéramos juntos –respondió Sakura acercándose más al cuerpo de su prometido mientras comenzaba a llorar.

Sasuke se zafo de la chica, y es que no soportaba verla llorar, siempre que peleaban ella hacía lo mismo, pero después de todo… Sakura era la única que en verdad lo quería, además no podía defraudar a sus padres, no quería ser como su hermano
–Si te agrado ese paquete, por mi está bien –dijo logrando que la chica dejara de llorar y lo volviera a tomar del brazo.

El rubio observaba aquella escena y sintiéndose incomodo comenzó a guardar todas sus cosas, cuando tuvo todo dentro de su mochila los volteo a ver
–Bueno ttebayos, todo está listo, sólo tendrá que estar pendiente alguno de ustedes para que nos digan si quieren un cambio, me voy –dijo saliendo de la habitación.


Naruto salió de la casa, orgulloso por el buen trabajo que hizo, pero más que nada feliz por el buen tazón de ramen que le había ganado a Iruka por haber ido a aquella casa.
–Espera un momento, tenemos muchas cosas que aclarar usuratonkashi. –El rubio estaba por voltearse y responderle, sin embargo en la entrada de aquella casa lo esperaba Gaara con unos boletos en la mano mientras le señalaba su reloj, al parecer se habían retrasado y el pelirrojo estaba molesto.
Sabía que no era bueno que Gaara se enojara, así que ignoro al pelinegro, ya después se las pagaría. Llegando a donde estaba el pelirrojo
–Lo lamento –dijo rascándose su nuca
–Dijiste que no tardarías –repuso cruzándose de brazos
–Yo no tengo la culpa de que el teme se tardara –exclamó con el entrecejo fruncido
–Mmm creo que te llevaras bien con él –dijo comenzando a caminar hacia su vehículo.



Sasuke observo cómo se alejaba el rubio sintiendo como el coraje se intensificaba… ese rubio sabía fastidiarlo
– ¿Nuevo apodo para tú “persona especial”? –Comentó Itachi que estaba en la entrada
– ¡¡¡Cállate!!! –Exclamó apretando sus puños y entrando a la casa. ¿Por qué su hermano creía que le gustaba ese odioso rubio? Que lo único que sabía era molestar. Regresó a la sala encontrándose nuevamente con su prometida, la tomo del brazo dirigiéndose a su habitación, sabía que su hermano lo estaba viendo por lo que le demostraría que estaba equivocado. Aquel rubio no le afectaba en nada.

El mayor lo miraba sin poder creer lo baka que era para aceptar que el ojiazul le atraía…
Estaba por irse con sus amigos cuando el teléfono sonó
–Diga –contestó reconociendo la voz –sí, acaba de venir alguien… al parecer ya lo escogieron… Pero ellos deben elegir, es su fiesta –reclamaba –está bien, pero lo haré por Sasuke –dijo colgando. Sabía que su padre siempre quería que las personas se dieran cuenta del dinero que tenían y esa ocasión no era la excepción, le había dicho que fuera a la tienda “Ramen” para pedir el paquete más lujoso y caro que tuvieran. Subió al cuarto de su hermano para decirle la decisión de su padre, pero al estar por abrir escucho los jadeos de aquella chica
–Lo único que demuestras es que en realidad si te interesa ese chico –susurro alejándose del lugar.


Cuando llego al lugar observo a aquel rubio que lo perturbaba, al parecer estaba atendiendo a una chica, sin embargo en cuanto Minato lo vio se alejo de ella acercándose a él, quedando a unos centímetros de su rostro
–Me alegra verte por aquí –dijo quitándole unos cabellos de su rostro –pensé que habías olvidado que me propusiste matrimonio –le susurro al oído
–Sabes que sólo estaba fastidiándote –dijo sonrojándose débilmente, el rubio al verlo así sonrío, le encanto como se veía.
–Pues ahora tendrás que cumplir –dijo impresionando al menor –no me gusta que las personas no cumplan lo que dicen –comentó guiñándole un ojo
–Eres tan… –estaba por decir cuando una voz lo distrajo
– ¿Itachi-kun? –el mencionado volteo encontrándose con uno de sus amigos
–Kisame –dijo observando como el chico se acercaba –quedamos en vernos en el café de siempre –Minato observaba a los dos chicos pero sobre todo al tal Kisame, ¿qué era de Itachi?
–No me presentaras –dijo acercándose al de piel azul y extendiéndole la mano, Kisame miro a su amigo y al ver la expresión de éste sonrío de medio lado
–Soy Kisame –dijo tomando la mano
–Minato –dijo observando por el rabillo del ojo como la joven que estaba atendiendo se desesperaba –vuelvo en seguida –dijo alejándose para volver a atenderla.


Ante esto Kisame se acerco más a Itachi
– ¿Un nuevo amigo? –Preguntó con una sonrisa traviesa, pero al ver la expresión del pelinegro –sólo es raro que dejes que alguien se acerque tanto a ti.
–Es la persona que hará la boda de mi hermano, ¿qué esperabas? –Dijo el pelinegro mirándolo serio
–Si tú lo dices –cedió mirando como aquella chica coqueteaba con el rubio –mira –dijo riéndose. Itachi volteo observando como aquella mujer acariciaba el cabello de Minato y éste sólo le sonreía. ¿Por qué dejaba que lo tocara? Primero iba y le coqueteaba y ahora a esa tipa que se notaba era una…
–Itachi-kun –lo llamo su amigo pues se percato que el pelinegro quería matar a la mujer con la mirada
– ¿Qué? –Exclamó mirándolo. –Kisame ante aquella mirada retrocediendo…

Minato y la chica se acercaron a la salida, al lado de los otros dos
–Entonces mañana regresare –dijo la mujer guiñándole un ojo al rubio
–Claro, te espero –contestó haciéndole un gesto de despedida con la mano.
–Te diviertes en tu trabajo –dijo Itachi mirándolo
–Claro, no estaría en algo que no me agradara –contestó con franqueza
–Vine a cambiar el paquete por el más caro –cambio de tema el ojinegro
–Naruto dijo que habían escogido uno –dijo haciendo un gesto con la mano para que entraran a la tienda
–Cambio de planes –repuso siguiendo al rubio a uno de los sofás
–Sé que me conviene que pidan ese paquete, pero creo que el anterior estaba perfecto –opino Minato
–Sólo haz el cambio –dijo el ojinegro
–Ustedes son los clientes –dijo levantándose, el ojinegro se percato que se encontraban ellos dos solos, pues Kisame lo había dejado, algo que lo inquieto. Antes de que se diera cuenta regreso el rubio con una agenda –bien, ¿para cuándo sería la boda? –Cuestionó sonriéndole
–Dentro de dos meses –contestó con desanimo
–Creo que no te agrada la idea que tu hermano se case –dijo el rubio cerrando aquella agenda –te parece si vamos a comer –ante esto el pelinegro se sorprendió mirándolo desconfiado –jaja habrá mucha gente y así no corres riesgo de que te haga algo –dijo guiñándole un ojo
–Como si me fuera a dejar –dijo levantándose
–Eso fue un sí –dijo entusiasmado el mayor –bien creo que hoy cerrare –Itachi estaba por negarse pero fue demasiado tarde Minato había ido a apagar las luces.


Una vez termino de cerrar, fueron al estacionamiento del lugar acercándose a un Ferrari 360 color gris
– ¿Te agrada la comida italiana? –Cuestionó el mayor abriéndole la puerta del copiloto al pelinegro
–Sí –contestó entrando al auto –y no soy chica para que me abras la puerta –exclamó sin mirarlo. Ante esto el mayor sonrío, le agradaba ver como aquel pelinegro se molestaba, después entro al auto
–Deberías de hablar con tu hermano si no te parece que se casen –decía el rubio saliendo del centro comercial –por algo lo debes de decir, pienso que no eres de esos niños mimados que sólo hacen lo que sus padres le piden por el dinero –ante esto el menor lo volteo a ver algo molesto
–Estas diciendo que mi hermano es así –dijo mirando aquellos ojos azules
–No, estoy diciendo que tú me pareces un chico interesante –dijo logrando que las mejillas de Itachi se sonrojaran, por lo que evadió la mirada del otro.
En ese momento sonó el celular de Minato
–Itachi-kun, podrías contestar, estoy manejando –dijo extendiéndole el aparato, el mencionado volteo
–No contestes entonces –dijo mirando alternativamente el celular y a Minato
–Podría ser algo importante –insistió, el menor lo tomo y sin muchos ánimos contesto
–Diga
– ¿Otou-san? –dijeron con duda
–Es tu hijo –dijo el pelinegro dándole el celular
–Al menos podrías sostenerlo en lo que hablo –dijo el rubio sonriéndole, Itachi más a fuerzas que de ganas así lo hizo. –Naruto, ¿ocurre algo?... Entiendo, pero llevaras ropa, no le des molestias a ellos, menos a Gaara –Itachi escuchaba con atención aquello sabía que su hermano estaría interesado. –Regresaras pasado mañana, ok. Tienes que tener todo listo, sabes que debe quedar todo bien… nos vemos –termino de decir esto y le hizo una seña al menor para que colgara.

Itachi dejo el celular entre los asientos para después mirar al ojiazul
–Naruto es el chico que nos atendió –comentó
–Sí, me hablo para decirme que se va dos días del país con Gaara –contestó entrando en el estacionamiento de un restaurante Italiano. Itachi se quedo callado ante esto, pensando que Naruto era pareja del tal Gaara. –Llegamos –dijo el mayor saliendo del auto, el pelinegro hizo lo mismo. –Espero que no tengas otro compromiso –dijo Minato pero antes de que pudiera decir algo, el rubio comenzó a caminar.

Lo siguió percatándose como un hombre los esperaba en la entrada con un traje negro y una servilleta sobre su brazo izquierdo.
–Bienvenido Minato-sama, lo esperábamos –dijo haciendo una pequeña inclinación mientras con un brazo le indicaba que pasara
–Gracias, vamos Itachi-kun –el pelinegro sin decir nada siguió al rubio que a su vez iba detrás del mesero. Los llevo a una mesa redonda algo alejada de las demás, el mesero le abrió la silla al rubio sonriéndole, algo que no paso desapercibido para el pelinegro.
–Como siempre es un placer servirle –dijo aquel chico sonriéndole de forma coqueta
–Gracias –contestó el rubio tomando la carta menú que le tendía el chico, esté aprovecho el momento para acariciar los dedos del ojiazul.
–Qué resbaloso –dijo Itachi sorprendiendo a los dos –el suelo –finalizo sonriendo de medio lado mirando al mesero, –te solicitan en aquella mesa –dijo señalando a unas chicas que estaban levantando la mano
–Regreso en un momento Minato-sama –dijo sonriéndole y mirando con fastidio a Itachi dejo su carta del menú y se alejo
–Él sólo intentaba ser amable –comentó el rubio mirando el menú
–Esta claro que él quiere que lo lleves a la cama –dijo tomando el menú que estaba sobre la mesa
– ¿Estas celoso? –Cuestionó sonriéndole
–Quisieras
–Minato-sama ¿ya escogió su comida? –dijo aquel mesero guiñándole un ojo
–Claro, quiero lasagna a la bolognesa –dijo con un perfecto asentó Italiano –Itachi-kun ¿qué pedirás?
–Un Cannelloni per favore –dijo sorprendiéndolos
–Itachi-kun ¿hablas italiano? –Cuestionó con una sonrisa
–Sí, viví un año en Italia –respondió mirando como aquel chico lo miraba con fastidio
–Y de beber –dijo llamando la atención del rubio
–Un paraíso para dos, ¿qué opinas Minato? –dijo Itachi haciendo que el rubio sonriera
–Me parece bien –dijo entregándole la carta al mesero al igual que Itachi.
–Enseguida les traigo su orden –dijo alejándose.
–Te volveré a invitar a este lugar –dijo con una risa suave
–Eres un…
–No lo malinterpretes, si venimos aquí podré ver cómo te pones celoso –dijo tomando la mano que el menor tenia sobre la mesa.
–Yo no estoy celoso –dijo alejándose de aquel contacto
–Si no te agrada que tu hermano se case plática con él –dijo el rubio, cambiando de tema –si te casas por otras cosas que no sea el amor, no funcionara –finalizo exhalando.


Algunos minutos después les llevaron sus alimentos
–Espero que le guste la comida… Minato-sama –dijo acercándose al rubio para dejar su plato, al estar tan empeñado en mirarlo no se dio cuenta que otro mesero estaba detrás de él haciendo que tropezara y derramara las bebidas sobre él.
–Dije que estaba resbaloso –comentó el pelinegro sonriendo burlón
– ¿Te encuentras bien? –preguntó Minato dándole una servilleta
–Ahora estoy mejor… tal vez podría secarme de otra manera –dijo guiñándole un ojo
–Tal vez a mi me dé de comer –dijo Itachi lamiéndose los labios
–Eso será un placer… Ita-chan –dijo el rubio tocando por unos segundos la barbilla del pelinegro
–Iré por sus bebidas –dijo el mesero mirando con enojo al pelinegro
–Creo que no quieres aceptar que te atraigo –comentó el rubio
–Si lo dices por lo del mesero, sólo quiero molestarlo –dijo comenzando a comer dando por terminado el tema. Minato guardo silencio y aunque el menor le dijera aquello algo le decía que sí estaba interesado en él.


Minutos después el mesero les llevo sus bebidas
–Lamento la tardanza Minato-sama, pero ahora podrá disfrutar de su bebida –comentó poniéndola frente al rubio.
–Podremos disfrutar –dijo Itachi volviendo a captar la atención de los otros
–Minato-sama, perdón por mi atrevimiento pero ¿Quién es él? –cuestionó sonriéndole al mayor
–Es sólo…
–Amigos, más que amigos. No creo que te importe –lo corto Itachi
–Me interesa saber si tengo oportunidad con Minato-sama –dijo haciendo que el rubio se riera
–Gracias por esa declaración –dijo el ojiazul mirando al que los atendía –tal vez un día podamos salir los tres –dijo sonriéndole
–Claro, me llevo muy bien con Naruto-kun –dijo mirando de reojo a un sorprendido pelinegro
–Mejor salimos los cuatro –dijo Itachi serio –es más; ven a la fiesta de nuestro compromiso –el mesero lo miro sin entender –él insiste en que nos casemos –dijo sonriéndole.

El mesero lo miro con ganas de golpearlo fue cuando el rubio decidió intervenir
–Cuando me refería a los tres quise decir, a ti, Itachi-kun y yo –el empleado lo volteo a ver –Lo lamento…
–Me retiro Minato-sama –dijo haciendo una inclinación para después alejarse
–Al parecer entendió –comentó Itachi degustando aquella deliciosa gastronomía
–Lo que me alegra es que aceptaste que te vas a casar conmigo –pero Itachi ignoro lo que dijo el mayor.


Cuando iban a terminar un mesero se había acercado para preguntarles cual postre habían elegido, a lo que ambos decidieron el Tiramisú.
–Cambiaron al mesero –dijo Minato mirando al nuevo joven
–Si lo extrañas ve y pídele su teléfono –dijo Itachi llevándose a la boca aquel postre, sin percatarse que en la comisura de sus labios quedaron algunas boronas, Minato sin pensar le quito aquello con sus dedos para después lamerlos.
–Tiene mejor sabor ahora –el pelinegro sintió como un pequeño rubor cubría sus mejillas por aquel comentario.
–Me tengo que ir –dijo Itachi sintiendo como aquel hombre lograba ponerlo nervioso
–Entonces pediré esto para llevar –ante esto Minato pidió la cuenta junto con aquellos pastelitos. Después fueron hacia el estacionamiento donde se pusieron en marcha hacia el hogar del Uchiha.


Itachi se dio cuenta de que no era necesario que le indicara la dirección pues el ojiazul no le pregunto nada.
– ¿Cómo sabes donde vivo? –Interrogo mirándolo
–Tenemos nuestros métodos para saber donde viven nuestros clientes –dijo Minato sonriendo con orgullo. –Itachi-kun podríamos vernos la siguiente semana, quiero enseñarte un lugar –dijo con voz suave
–Mientras no me lleves a visitar a tu club de fans –dijo mirando hacia enfrente
–Te gustara, además tú también debes tener tu club de fans –dijo estacionando su auto frente a la casa de los Uchiha. –Me la pase muy bien –dijo mirando al menor. –Quiero conocerte más, es extraño que me hagas sentir tan feliz cuando estoy contigo. –Itachi al escuchar aquellas palabras se sintió muy nervioso, pero también… ¿feliz?
–Me voy, tienes que ir a tu negocio –Minato lo volvió a tomar de la mano impidiéndole que continuara
–Eres más importante tú –dijo en un susurro haciendo que la piel del menor se erizara, ante eso acerco más su rostro al del otro percatándose que aquella vez no se alejaba el menor, estaba por rozar sus labios cuando algo en la entrada de la mansión llamo su atención. –Creo que ese es tu hermano –comentó el rubio alejándose mientras observaba como Sasuke los miraba con el entrecejo fruncido desde la entrada
–Me voy…
–Vendré por ti el viernes –dijo mientras quitaba su mano de la del otro
–No es necesario…
–Deja que te consienta Itachi-kun –el rubio estaba por acariciar el rostro del pelinegro pero éste al saber de las intenciones del mayor salió del vehículo alejándose, mientras Minato no podía dejar de mirar a aquel chico que hizo que volviera a sentirse vivo.

lunes, 2 de agosto de 2010

Encontrándote en mí camino

Resumen:

Sasuke Uchiha está preparando su boda con Sakura Haruno, sin saber que el destino le pondría la prueba más difícil… obedecer a su padre o seguir a su corazón. Todo era perfecto hasta que conoció a ese molesto rubio, que logro lo que nadie había podido…

Itachi continuaba con su vida después de aquel suceso que lo había marcado, y que había logrado que su familia lo señalara como la oveja negra. Cuando ayudaba a su hermano con los preparativos de su boda conoció a Minato que logro crear una confusión en su mente.



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Capitulo 1

Dos rubios en nuestras vidas






Era un día más para el joven Sasuke Uchiha, estaba mirándose al espejo de cuerpo entero que estaba frente a él, arreglándose la camisa. Cuando escucho que alguien llamaba a la puerta.
–Pase –dijo con tono indiferente, la puerta se abrió dejando ver a un chico más alto que él, iba vestido con un pantalón de cuero entallado, una camisa sin mangas del mismo color, su cabello lo llevaba atado en una coleta que le llegaba abajo del hombro.
–Tu novia te está esperando –comentó recargándose en el marco de la puerta con los brazos cruzados, sin dejar de ver a su hermano.
–Ahora bajo –respondió mirándose al espejo una vez más, después camino hacia la puerta con la mirada indiferente y perdida.
– ¿En serio piensas arruinar tú vida con esa tipa? –preguntó arqueando una ceja.
–Eso es mejor a ser como tú –contestó mirándolo a los ojos.
–Lo dices porque no obedezco a nuestros padres... pero yo los conozco –dijo saliendo de la habitación sin dejar que el otro respondiera.



Sasuke bajo a la sala, vio que sus padres estaban con la chica que sería su esposa, en unas semanas más...
–Buenas tardes –dijo saludando a sus progenitores mientras hacia una inclinación
–Me alegra que por fin bajaras... aún tienen muchas cosas que arreglar para su boda. –dijo su mamá mirándolo con una sonrisa tierna.
–Lo sé madre –respondió sentándose al lado de la chica
–Sakura nos estaba diciendo que ella era la única que estaba arreglando los preparativos –dijo su padre con el rostro severo, –por lo que tú te harás cargo de los arreglos del salón –dijo mientras le extendía su mano y le mostraba una tarjeta –en este lugar te ayudaran –Sasuke se levanto para tomar la tarjeta y leerla en voz alta.
–Ramen les asegura un trabajo excelente –arqueo una ceja al leer el nombre de la tienda – ¿por qué se llama ramen? –Exclamó mirando a los presentes.
–Eso es lo que menos importa. Te reserve una cita para esta tarde –dijo su padre levantándose de su lugar y saliendo de la habitación.
–Si necesitas ayuda búscame –dijo su mamá sonriéndole para seguir a su marido, una vez se quedaron solos se sentó en el sofá que momentos antes ocupaban sus padres
–Sasuke-kun... ¿por qué no te sientas a mi lado? –Cuestionó Sakura con una sonrisa, el pelinegro la miro pensó. Sonriendo de medio lado se acerco a donde estaba la chica, sin que se lo esperara le dio un beso lleno de pasión... cuando el aire los hizo separarse, el ojinegro inició un camino de besos llegando a su cuello que se dedico a succionar, sus manos viajaban por aquel cuerpo.
–Ototo baka –dijo una voz muy conocida desde la entrada de la sala, el Uchiha menor se separo de la pelirosa mirando a su hermano con enfado –la cita ésta programada para estar ahí en una hora, así que ya nos tenemos que ir –dijo Itachi mientras se daba la vuelta y salía de la casa.

Sasuke se separo de Sakura y sin decirle nada se fue de aquel lugar. Llego a donde lo esperaba su hermano, en un porche de color negro.
–Siempre quieres llamar la atención aniki –dijo subiendo en el asiento del copiloto, mientras el mayor arrancaba y salían rumbo a su cita.



Llegaron a una plaza donde había muchas tiendas, ambos miraban hacia todos lados buscando el nombre del establecimiento. En ese momento la plaza estaba repleta de gente, las chicas los señalaban y murmuraban entre ellas con sonrisas en sus rostros. Después de unos segundos encontraron el local.
–Entra, voy a comprar algo –le dijo Itachi alejándose.
El menor entro descubriendo cómodos sillones con mesas de madera frente a ellos. Al fondo había tres puertas, las de las orillas estaban abiertas. En uno de los sillones estaban una pareja hablando con un hombre de tez morena con una cicatriz que cruzaba su nariz.
–Minato, llegaron los de la cita –dijo aquel hombre mirando una de las puertas
–Dile a Naruto, estoy ocupado, Iruka –contestó una voz tranquila y suave
– ¡¿Por qué yo dattebayo?! –exclamó otra voz entre divertida y fastidiada.
–No estas haciendo nada –contestó Iruka. De la puerta salió un chico rubio de cabello alborotado y ojos azules, sus bermudas eran de color anaranjado igual que su camisa.


El Uchiha se sentó en uno de los sillones vacíos del lugar, frente a él se sentó aquel chico de nombre Naruto, no se veía más grande que él y tenía algo que lo hacía sentirse inseguro.
–Hola, ¿cómo te llamas? –cuestionó con una enorme sonrisa el rubio.
–No te interesa –contestó cruzándose de brazos
– ¡¿Qué…?! –estaba por replicar pero alguien que entraba atrajo su mirada, observo a un chico de cabello largo negro y ojos del mismo color, al parecer era familiar del que estaba frente a él, – ¡se parecen! –Exclamó mirando a los dos alternativamente. Itachi se sentó al lado de su hermano observando divertido al ojiazul.
–Yo no me parezco a él –dijo el menor de los hermanos en tono ofendido.
–Tienes razón –volvió a decir Naruto con un tono de voz más suave, se levanto del sillón para mirarlos de cerca –él es más atractivo –señalo a Itachi con una sonrisa.
–Eres un… –susurro Sasuke aguantando las ganas de golpearlo
–A mi me parece divertido –contestó Itachi alborotándole el cabello a Naruto, provocándole un sonrojo.
–Era de esperarse –dijo con fastidió Sasuke, apartando la mirada de los dos.
– ¿Y, se van a casar? –preguntó el ojiazul sentándose una vez más frente a ellos.
– ¡¡¡¡Qué tonterías dices!!!! –Exclamo Sasuke –somos hombres y por si no te has dado cuenta hermanos.
–Ahh jajaja –dijo rascándose la cabeza –lo lamento, pero cuando alguien te gusta no importa nada –dijo sonriendo.
–Naruto, me acaba de hablar Gaara, dijo que te estaba esperando frente al centro comercial –dijo un hombre de cabello rubio, ojos azules y piel blanca, al parecer el padre del menor.
–Ya se había tardado –dijo levantándose –nos vemos –termino para salir corriendo.


Sasuke al verlo salir se levanto captando la mirada de los presentes.
–Me voy al auto, arréglalo tú –sin esperar una respuesta salió del local, le fastidiaba tener que hacer los arreglos para la boda.
–Creo que quedamos tú y yo –dijo el rubio mayor sonriéndole –bien pues tenemos estos precios, depende el paquete que elijas –el pelinegro tomo el folder que le tendía el mayor
–Lo lamento pero se fue…
–Ah bueno no importa –Itachi observaba como aquel hombre no dejaba de sonreír, ¿acaso no se cansaba? –además puedes explicarle, tú eres su novio, ¿no?
–No –definitivamente se parecían padre e hijo.
–Ah, jaja yo pensé que sí, normalmente vienen las parejas para ver los precios –le explicaba con aquella sonrisa, que lo estaba volviendo loco.
– ¿Casan lo qué sea? –preguntó intentando fastidiarlo y borrar aquella sonrisa de su ostro.
–Claro, mientras nos paguen, nosotros lo hacemos –respondió riéndose.
–Puedo traer a mi perro –dijo Itachi
–Claro –contestó con una sonrisa aún más grande.
–Mi pez…
–Si quieres.
–Una tortuga…
–Sí –contestaba sin borrar aquella sonrisa
–A mi primo…
–Claro, puedes casarte con tu primo –el pelinegro estaba sorprendido y fastidiado, ese hombre no dejaba de sonreír acaso era idiota ¿o qué?
–Me caso contigo –dijo observando como por unos segundos la sonrisa se borraba, por lo que Itachi sonrío de medio lado
–Pues si me esperas, me caso –dijo volviendo a sonreír, pero en ésta ocasión su rostro lucía diferente.
– ¿Qué? –exclamó sin entenderlo.
–Ahora no puedo… pero si me esperas –dijo acercándose a él muy despacio.
–Minato te habla Kushina –dijo el otro hombre que al parecer había terminado de atender a los otros clientes.
–Dile que estoy ocupado –contestó separándose con fastidio del menor.
–Dice que te interesa –volvió a decir.
–Lamento la interrupción –dijo el ojiazul entrando a su oficina.

Itachi estaba fastidiado de aquel lugar, pero sobre todo de aquel hombre…
–Me tengo que ir, tendrás que venir otro día y así nos ponemos de acuerdo para nuestra boda –dijo guiñándole un ojo, el pelinegro lo miro sorprendido dándose cuenta que el tal Iruka se reía…
–Jamás cambiara –el Uchiha miro como negaba con la cabeza entrando a la oficina donde antes estaba el tal Minato.




El mayor de los Uchiha salio del lugar dirigiéndose a donde había dejado el auto, cuando se acerco noto que Sasuke ya estaba listo para irse
–Tardaste demasiado –dijo el menor sin mirarlo.
–Te fuiste cuando empezó la entrevista… Así que tendremos que regresar –dijo Itachi arrancando.


Sasuke miraba de reojo a su hermano no podía olvidar las palabras que le había dicho aquel rubio.
–No tiene buen gusto –dijo para si mismo, girando su rostro para evitar que su hermano se diera cuenta de su enfado.
–Aún pensando en lo que te dijo aquel niño –comentó sonriéndole –yo pienso que tiene buen gusto.
– ¿Buen gusto? No me hagas reír –exclamó
–Estas así porque es la primera vez que alguien no se fija en ti –decía mientras lo miraba divertido.
–Eso es mentira, además quien se fijaría en ese dobe.
–Creo que él –el menor volteo a verlo, dándose cuenta que su hermano señalaba el auto de al lado.

Dentro del vehiculo, del lado del copiloto estaba el rubio y manejando se encontraba un pelirrojo, el semáforo estaba en rojo por lo que Itachi queriendo molestar a su hermano decidió hablarle
–Naruto –el ojiazul volteo inmediatamente.
– ¿Ustedes quiénes son? –cuestionó mirando a los dos.
–No te acuerdas de mí –dijo Itachi.


Naruto ladeo su cabeza y paso uno de sus brazos por detrás de su cabeza, mientras la rascaba se hecho a reír algo nervioso.
–Lo sabía es un dobe –susurro Sasuke recargándose en su asiento.
– ¡¿A quién le dices dobe?! –Exclamó tratando de levantarse del asiento, sin embargo el pelirrojo lo tomo de la cintura, susurrándole algunas palabras que lo tranquilizaron.
–Necesitas que te ayuden D-O-B-E –dijo el menor de los Uchiha mirándolo con una sonrisa de medio lado.
–Gaara deja que…
–Llegaremos tarde al hotel y ya están las reservaciones –contestó con voz tranquila.


En ese momento cambio el semáforo por lo que ya no pudieron seguir platicando con el rubio. Itachi estaba feliz por haber fastidiado a su hermano menor, pero eso no le quitaba de la mente aquella sonrisa de aquel rubio llamado Minato; sacudió su cabeza para borrarlo de sus pensamientos y seguir como si nada hubiera pasado.

Tan pronto llegaron a su casa cada uno se fue por su lado, Itachi se fue a ver a sus amigos quienes lo estaban esperando por más de una hora en el mismo café de siempre. Por su parte Sasuke se fue directamente a su habitación, ignorando a su madre que se moría de ganas porque le platicara como les había ido en la entrevista.