martes, 10 de noviembre de 2009

Capitulo 4: Declaración

Capitulo 4
Declaración

Harry no podía creer que veía a su Draco besándose con Zabini, pero no era cualquier beso, era uno que dejaba sin aliento.
–Ahora entiendo porque Malfoy ya no nos molesta tanto –comentó Hermione comenzando a desayunar
–Sí, de seguro todo el tempo estarán ¨ ocupados ¨ –Ginny comentó esto mientras untaba con mermelada su pan.

El ojiverde al escuchar esos comentarios sintió como su sangre hervía, de solo imaginar al rubio con Zabini lograba que quisiera lanzar maldiciones a diestra y siniestra.
– ¿Estás bien? Harry –preguntó su amigo, mirando la reacción de éste
– ¿Podemos hablar?... Ron –ante esto el pelirrojo se sorprendió, sabía que a su amigo le ocurría algo desde principios de curso y ahora evadía su pregunta. Claro que le pasaba algo y él tenía una ligera sospecha de que era
–Está bien –miro con tristeza la comida mientras se paraba y se dirigían ambos chicos al pueblo. Al salir no pudieron dejar de notar como Blaise abrazaba a Draco por lo que Harry apuro el paso, cuando salieron de Hogwarts y se encontraban en la entrada del pueblo Ron por fin hablo
– ¿Qué quieres decirme?... Desde el principio del curso has estado raro.
–Vamos a las tres escobas a tomar algo, ahí te contare –le propuso Harry a lo que Ron acepto, cuando llegaron escogieron una mesa alegada de las demás, mientras esperaban que llevaran sus cervezas de mantequilla
– ¿Y vas a decírmelo? –Preguntó el pelirrojo cuando la señora Rosmerta se iba dejando sus cervezas en la mesa.
*Sé que no le agradara esto, pero es mi amigo... quiero un consejo*
–Es sobre tu relación con Ginny ¿cierto? –Preguntó Ron, él sólo asintió tomando un trago de su bebida para empezar a hablar
–S-sí, bueno es complicado, pero yo ya no siento lo mismo por ella, cambio todo, ahora me interesa otra persona... pero también sé que tu hermana no se merece esto, ¿qué hago? –Dijo observando los ojos del pelirrojo, éste sabía que algo ocurría en esa relación
–Creo que ella no se merece esto, además mientras más tardes en decirle le dolerá más... será mejor que hables con ella y dejarle en claro que lo suyo acabo –termino de decir esto tomando de su bebida observando también a Harry
–Gracias –agradeció el pelinegro

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Draco y Blaise estaban ya en el pueblo caminando cerca de las tres escobas
–No se te ocurra volver a besarme –advirtió el rubio
–Ya... no fue para tanto, además logramos que Potter estuviera celoso –dijo Blaise pasando su brazo por lo hombros de Draco
–Sí, tal vez –comentó el ojigris con algo de tristeza
–Arriba el ánimo, dragón –cuando dijo esto con su mano alboroto el cabello de su amigo

En ese momento Harry y Ron salían de las tres escobas, viéndose con sorpresa las cuatro personas
–No esperaba encontrarlos –comentó Daco con voz fría
–Veo que se divierten –dijo Harry con su voz más sería de lo normal algo que noto su amigo
*No me digas... no, no puede ser, digo... pero ni siquiera con Ginny se comporto así, entonces ¡a Harry le gusta el Hurón!*

Cuando Ron se dio cuenta de esto decidió que tendría que averiguar más, así que decidió juntarlos para ver la reacción de ambos, pues aunque no le gustaba Malfoy sabía que por algo su amigo estaba interesando en él.
– ¿Qué les parece si vamos a la casa de los gritos? –Esto sorprendió a los tres chicos y más a Harry
* ¿Qué está tramando?... ¿se habrá dado cuenta de que Draco me interesa?*
Se preguntaba el moreno, pero él no quería ver a a Draco en manos de ese tipo
–Ron tal vez ellos ya tiene planes –dijo esperanzado a que no los acompañaran, pero Draco se dio cuenta de eso.
–Sería interesante pasar un rato con los gatitos... ¿qué opinas Blaise? –Comentó Draco, el Slytherin observo a Ron, evaluándolo, lo que causo que el pelirrojo se sonrojara
–Me encantaría –respondió
*Así le daré una oportunidad a Potter y yo me daré una*

Emprendieron el camino, pero Blaise se fue al lado de Ron, mientras dejaban a Draco y a Harry solos
–Veo que te llevas bien con Zabini –comentó el ojiverde, el rubio observo a su amigo
–Sí, es una persona muy especial –Harry al escuchar eso se molesto más
–Que bien no... ¿Entonces lo quieres? –Harry metió sus manos en los bolsillo, Draco que noto el tono de celos, empezó a reír – ¿Qué te causa gracia? –Preguntó enfadado, el rubio se sentía feliz… Harry estaba celoso.
– ¿Estás celoso? –Cuestionó, Harry al escuchar esto se detuvo dejando que Blaise y Ron se alejaran más
–Y si es así ¿qué? –Draco se sorprendió
*No pensé que fueras tan celoso... *
–Tienes novia... Harry –argumentó del rubio, pero el Gryffindor no se daría por vencido tan fácilmente
–Por lo visto tú también... además me interesas –Draco se alegro de escuchar esto, por fin alguien se interesaba en él.
Harry tomo al rubio de su brazo, jalándolo, y se lo llevo de ahí, el ojigris no se hizo del rogar y dejaba que Harry lo llevara, se dio cuenta que regresaban a Hogwarts, pero en vez de ir hacia el castillo, iban hacia el sauce boxeador
–Harry... ¿a dónde me llevas? –El ojiverde apretó más el agarre y con un palo toco el nudo del árbol que acto seguido se quedo quieto, sin esperar más se adentro. Por ese pasillo se fueron hincados hasta que llegaron a una casa, Harry se dirigió a donde por primera vez vio a Sirius en esa recamara, cuando entraron por fin soltó al rubio, éste se puso a contemplar su alrededor.
–Vaya Potter... tienes un escondite –comentó con sarcasmo, pero el Gryffindor se acerco por detrás y lo abrazo recargando su barbilla en el hombro de Draco
–Quería estar solo contigo –dijo en un susurro, Draco se sentía muy bien pero su conciencia no lo dejaba tranquilo
–Esto no está bien –respondió intentando separarse, Harry lo volteo para que quedaran frente a frente
–Bueno yo siempre rompo las reglas, así que no me importa, además estoy seguro que también te gusta –sin más volvieron a unir sus bocas en un beso lleno de pasión, Draco paso su brazos tras el cuello de Harry, mientras éste lo tomaba por la cintura, cuando se separaron ambos juntaron sus frentes
–Draco... no quiero que nadie te bese más que yo... eres mío –sin pedir permiso le hizo un chupetón en el cuello, marcándolo como suyo
–Harry no soy de nadie... pero yo tampoco quiero que nadie más te bese –dijo para después hacer los mismo que el ojiverde, dejándole su marca.
De repente se escucharon risas por lo que se asomaron por las rendijas de las tablas, fijándose que ahí estaban Ron y Blaise riéndose. Ambos chicos se voltearon a ver
– ¿Crees que terminen juntos? –Preguntó el pelinegro
–Tal vez –fue su respuesta mientras abrazaba a su león por la cintura

Los dos estaban felices, sin saber lo que les esperaba llegando al colegio.